top of page
Apertura del Año del P. Kentenich
en Belén de Escobar
El pasado sábado 21 de octubre, dimos comienzo al Año del Padre como familia en el Santuario de Belén de Escobar junto a toda la Diócesis Zárate - Campana. Participaron la comunidad de Escobar, los dos centros de Pilar (San José y Los Olmos), representantes de todas las ramas e institutos de la diócesis, misioneros de la Campaña del Rosario de las localidades de Garín, Pilar, Campana y Escobar, la JF y JM de Pilar y hermanos de otros Santuarios de capital que se unieron a esta fiesta. Fue un día de cielo, no sólo por el sol primaveral que nos acompañó toda la jornada, sino también por el regalo especial de contar con la presencia del Padre Ángel Strada! Gracias Padre Ángel por compartir con nosotros las vivencias personales junto al Padre Fundador, por re-encendernos en la fidelidad a la Alianza de Amor y por mostrarnos el rasgo del “Buen Pastor”, que tan íntimamente vivieron aquellos que tuvieron la gracia de formarse junto a nuestro Padre José Kentenich.  

​

En la oración de inicio, puesta en boca del Padre Fundador, quisimos plasmar todo lo que aspiramos para este año jubilar, todo lo que queremos “regalar” como comunidad, todo lo que queremos crecer para alegrar al  Padre y estar más cerca de su corazón!

 

ORACION DE INICIO APERTURA JUBILEO DEL PADRE

DIOCESIS ZARATE – CAMPANA

​

​

Mi muy querida familia:

​

No saben cuánto anhelaba este tiempo de encuentro personal con cada uno de ustedes! Hay tantas cosas que quiero compartir, tanto para agradecer, tanto por qué alegrarnos, y tanto más para seguir caminando juntos en Alianza con nuestra Mater! Ustedes hoy quieren celebrarme,  y yo quiero unirme a este festejo, porque en estos cincuenta años desde mi partida a la casa del Padre, nuestra familia ha seguido creciendo en número y en santidad, y eso es algo que nos enorgullece a todos! Algo que hemos conquistado juntos! En este misterio de la mutua pertenencia, en la que el Padre nos pensó. Desde la eternidad Dios nos unió en una alianza perpetua, ustedes en mí y yo en ustedes, ustedes como colaboradores permanentes en el cumplimiento de mi Misión. Soy porque ustedes son; y ustedes son lo que yo soy; todos llamados a participar de una misma gracia, de un mismo carisma.

​

Por eso hoy quiero estar con ustedes y en ustedes, en esta pequeña comunidad de la diócesis Zárate-Campana. Los invito, ante todo, a dar gracias a nuestra Madre celestial, por todos los dones recibidos. Agradecerle a Ella, por esta hermosa familia que hemos  formando, por habernos llamado a su encuentro para cobijarnos, transformarnos y enviarnos a ser testigos de su Amor. Quiero agradecer por la fidelidad de cada uno, por ser portadores de la Misión de Schoenstatt en la tierra. Por tanto capital de gracias, que llega en abundancia al cielo, desde la Campaña del Rosario, los Adoradores, los Madrugadores, desde todas las Ramas e Institutos  que viven según los Consejos Evangélicos, desde los centros de Schoenstatt que trabajan arduamente para dar a conocer nuestro carisma, a tantos Peregrinos, que dejan a los pies del altar sus oraciones y sus intenciones!! Quiero que agradezcamos juntos por el amor que nos inspira cada Santuario, cada ermita, cada imagen y cada Santuario Hogar donde la Mater nos reúne y educa.

​

Querida familia, sé que todos esperan el reconocimiento de la Iglesia de vuestro fundador. Pero eso llegará cuando Dios lo disponga. Lo importante es que ustedes tomen muy en serio la aspiración a la santidad de nuestra Familia, en cada uno, en cada comunidad. Recién entonces, quedaré libre y seré canonizado. Por los frutos se conoce el árbol. Y por la santidad de los hijos, se conoce la santidad del Padre. Así es como deseo que eso suceda.  Crean en nuestra Misión, y mantengan vivos los ideales de los primeros congregantes! Ellos son los que abren el camino para que nuestra obra sea reconocida por toda la Iglesia. Sigan el ejemplo de Carlos Leisner, de la Hermana Emilia, de José Engling, Mario Hiriart,  Don Joao, y de tantos otros que ardieron por esta santa misión! Ellos son nuestra carta de presentación, así como ustedes, también son mis embajadores en la tierra.

​

No saben cuánta alegría me provoca verlos perseverar en la Alianza de Amor y en la lucha por la Santidad! No dejen nunca de confiarse a la Divina Providencia. Allí, encontrarán siempre una fuente inagotable de esperanza, y experimentarán la infinita misericordia de Dios Padre.  Arráiguense al Santuario, donde siempre los espera María Victoriosa, y en Ella encontrarán el consuelo y la alegría de los Hijos de Dios. Encomiéndese al obrar del Espíritu Santo y encuéntrense siempre que puedan con Jesús en los Sacramentos. Ámense los unos a los otros y sean solidarios con los más necesitados.  Estén atentos a los signos de los tiempos para descubrir las voces de Dios. Sean pioneros de la Renovación de la Iglesia, fundadores del “Schoenstatt en salida”, como les indicó el Papa Francisco. Sean promotores de la unidad de todo el pueblo de Dios.

​

Finalmente quiero invitarlos a encomendar este año jubilar a nuestra querida Mater, cada uno, uniéndose espiritualmente a su Santuario, Ermita y lugar de  predilección donde Reina nuestra Madre. Nos confiamos a Ella para que eleve todas estas intenciones a su Divino Hijo y nos abra las puertas hacia el corazón del Padre.

 

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN

OH, Señora mía, OH, Madre mía, yo me ofrezco todo a Ti
y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día,
mis ojos, mis oídos, mi lengua mi corazón,
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo,
OH Madre de bondad guárdame, defiéndeme y utilízame
como instrumento y posesión tuya. Amén
 

Les deseo un muy bendecido año del Padre. Recuerden que voy con ustedes. Mi herencia es vuestra misión. Mi mano en sus manos, mi corazón en sus corazones! Quedamos en eso, permanecemos fieles!

 

Su Padre José Kentenich

bottom of page